viernes, 14 de julio de 2017

Siempre juntos.

Todos sabemos porque hacemos las cosas. siempre hay un motivo para decidir cosas, siempre hay preguntas y respuestas, pensamos en todas esas movidas a lo largo de los escaques. Sí, sí pensamos pero no como deberíamos, diré lo siguiente: vivimos en una vida donde creemos que pensamos, hacemos cosas que creemos que de verdad pensamos, que es de verdad lo que queremos, creemos que de verdad creemos. pero ¿cual es la verdadera verdad? ¿es verdad que vives con ese dominio de lo que dices dominar, o posiblemente "crees" dominar, o simplemente confías que sabes algo? Se viene de repente lo ya siempre dicho por mi sobre reflexionar y esas cosas de siempre, siempre repetitivo, pero constante, que es lo más valioso. Hay verdades que se hace cada vez más complejas y largas, pareciera que vamos en cadenas infinitas, pero así como el "solo hay una sola cosa que no dudo y esa es que dudo" derivaré a la siguiente, y esta es que no sabremos los motivos reales de los "porqués" a menos de pensar los pensamientos, pensar los motivos,  solo las cadenas de pensamientos son las que nos guían a verdades mayores y más profundas cada vez, pensar lo que se piensa, y no he llegado a concluir más allá de esto.

Partimos de motivos y decisiones insípidas la mayoría de las veces, hay una voz ignorante en la cabeza que nos dice "las verdades" del mundo y de nosotros mismos, esa voz dice en que si creemos, en que no creemos, para que deseamos, nos dice como somos y que tendencias tenemos, que colores nos gustan, que libros nos gustan, en qué filosofía creemos, si nos gusta el amargo o lo dulce. pero la verdad es otra, estamos expuestos a todo lo existente en el mundo y somos influenciados por todos los fenómenos posibles en la realidad, aquí lo importante es ¿sabes por qué te gusta algo? ¿sabes por qué lo deseas? ¿sabes por qué vives? ¿sabes por qué buscas? ¿sabes por qué deseas poseer? en realidad eres esclavo de tus "motivos", no sabes si eres real si quiera, ese motivo que te impulsa a ser algo.

Para nada voy a concluir como un fatalista, no, la vida no es una paleta tan blanca ni gris, para nada, el humano no es un ser plano, el humano posee toda la particularidad posible del azar, el humano es azar en realidad, cada uno es una configuración distinta siempre, es  un número que por ser 1 es diferente del  2 y del 3, que siempre será nuevo, que siempre sacará algo diferente,  que aun por parecer igual, no es igual, nunca existirá la igualdad, todo es diferente, y por tanto debe surgir está reflexión del pensar lo que se piensa y extender la cadena lo más posible, pues el motivo real, siempre estará en duda, solo hay algo que combate a esa voz que siempre habla y esa es la que nos define como humanos, tenemos esa astilla dentro, que nos dice que aún hay que buscar, hay un dios adentro de nuestro cerebro que dice que mucho de acá afuera no es real, que nos dice a pedacitos verdades ocultas a los sentidos, que nos da alegría cuando alguna cosa exterior embona con la interior, y miseria cuando mucho de afuera nos obnubila, solo hay un precio a pagar por esto, y esa es la conciencia de sabernos ignorantes, de saber que no llegaremos nunca a la verdad, que vivimos en medio de la oscuridad la mayoría del tiempo, pero hay luz... por ahí.

Siempre habrá esa voz y la del dios, una que nos dirá que estamos en la verdad final, y otra, que nos hará dudar de esa verdad y replantearla, y seguir buscando más y más, y con esto, llegar a verdades mejores siempre, y llegar a conocer que somos, descifrar los colores, sonidos, formas, sentimientos y motivos de ese numero con el que hemos nacido, establecer cada vez más la constante de nuestro ser, de otra forma, se vive aterido al mundo y sus repeticiones grises, este es el único camino de llegar a conocernos, y así y solo así, habrán motivos reales.

domingo, 5 de febrero de 2017

La Nueva Ola

Alguna vez habrás oído de algo llamado la New Wave (y si no, de verdad, abrete más al mundo papi) Fue una corriente de finales de los 70s y que abarcó todos los 80s, venía con toda la rebeldía que el punk nos había dejado, pero esta vez se buscaba otra vez el nuevo color, eran unos raros con el cabello disparatado -Esta impronta está siempre en todos los que "quieren ser diferentes" curiosamente merma el estilo de los pelos alborotados para los 90's, una época en la cual hablaré otro día- y bien depres, o bien alegres, pero en rarito, pero para aclarar antes de cometer las horribles digresiones comunes en mi, ls New Wave no fue un genero, sino una corriente estética surgida en Inglaterra (los ingleses siempre dándonos sus maravillas), de ahí derivaron géneros tan distintos como el 2tone y el post-punk, así que no estará nunca definida la New Wave por música, sino por ideas en común, la NW fue el realsamiento de todos los géneros ya antes experimentados, los sintetizadores del rock progresivo se volcaron a sonidos mas llanos y simples, atmosféricos, y explotadísimos diría yo, ejemplo de ello sería "The visage" lo cual nos da mucho por disfrutar. El reggae, el rocksteady se fusiona con Ska en "The Selecter", el Shoegazin es paria también de la NW, lo hallamos en el sintetizador y la guitarra más depresiva con "Cocteau Twins", y si hablamos de oscuridad con los Twins debemos decir que es menester citar a The Cure y a Siuxie and the Banshees que igual pertenecieron a esta corriente.

Podemos pasarnos todo el día citando a bandas que no tienen nada en común en los sonidos y armonías formadas, y digo con ganas: me gusta esta NW, ¿por qué? porque nace tanta variedad que jamás había sido explorada con tal profundidad, es drástico el cambio de escuchar a Zeppelin ya por el In Trough the Door y a la par escuchar sonidos tan nuevos como "Happy Hause" de  Siouxie and the Banshees. Adrian Belew sería un mesías del New Wave que dio a Crimson el matiz necesario para evolucionar hacia nuevos horizontes, por esto rindo respeto a esta corriente, que no es toda de mi agrado, pero sin ella no existirían tantas cosas que me gustan en verdad, por que aunque no lo parezca, puedo decir que la idea del New Wave llegó hasta Soda Estereo y Caifanes, no tuvo limite esta corriente, histórica.




domingo, 29 de enero de 2017

Los inmaduros del espacio exterior.

Somos los inmaduros, me gusta decir que soy parte de un grupo de personas que nunca han crecido. Desde que tengo memoria me han dicho que tengo que madurar, que algún día tengo que crecer, cambiar mi forma de ser. La pregunta es: ¿que es ser maduro y que es ser inmaduro? siempre enseñados por una escuela de la experiencia, que no esta errada en todos los casos, el problema de esa experiencia, es que no es siempre la verdad. Siempre he dicho tonterías, chistes, bufonadas, me gusta ver a la gente reír y me gusta reír, me gusta reír de los demás y reír de mi mismo, cuando conocí a la secta de los perros encontré mi alma mater, supe que no estaba solo y que muchos otros tenían mi temple. Siempre he pensado que el mundo se preocupa de cosas muy estúpidas, completamente risibles, lo que es gracioso no les da risa, y me pregunto entonces ¿que les causa gracia? no quiero ni saberlo, porque me atrevo a aventurarme y decir que se burlan de cosas muy tristes, supongo, el mundo por eso no funciona bien, lamentablemente los que mandan les enseñaron que "tenían que madurar" y todo se pone al revés. Recordando mi vida, no ha habido maestro, familiar, compañero que no me haya dicho alguna vez que soy un "loco" o un "inmaduro" pero para mi, los locos son ellos, por no darse cuenta de que es y que no es; creo aún en la objetividad, creo aún en la verdad.

El problema es que me aburro muy rápido, necesito emoción, necesito sentir. Llegar y seguir las normas de calma, de conducta, no es lo mío, y no por rebeldía vacua, no, es solo que, hay miles de caras de la moneda, me gusta ver el canto, pues no es absoluto, aún hay un punto ciego, que acompleta más la cara de la moneda, y con ello, se vuelve más brillante, más detallada, límpida y diáfana.  Siempre buscar otra perspectiva es mejor para mí, así. sin mentir, se logra ver mejor el entramado de cualquier cosa, por que la esfera, no tiene caras, tiene miles de puntos, infinidad de puntos, y no podemos entenderla si nos apegamos a verla desde un solo plano. Por eso, acostumbro reírme de sus sistemas y reglas, que en apariencia "son los correctos" y si eres "correcto", eres "maduro", si estas en lo opuesto, eres incorrecto e inmaduro. Esta es una de esas tantas historias de rechazo que vivo, de segregación por mi carácter, pero la realidad es que en mis ojos, los que me llaman inmaduro, son personas en extremo aburridas y muy inmaduras.

Ahora, esta semana escuché el putero de rock progresivo, desde la semana pasada empece, pero esta tuve más atasque, y el progre, es una cosa hermosa. Me identifiqué tanto con este genero desde que era un niño, veía con mi papá las portadas de sus vinilos, algunos de styx, de boston, de pink floyd, uriah heep, de rush, yes, discos que yo de niño veía y que causaban una atracción irresistible, esos paisajes espaciales, todos  esos mundos de maravillas completamente distintas y hermosas, paisajes desoladores o llenos de vida, creaban sentimientos en mi que no puedo sentir en esta realidad, eso solo desde la portada, al escuchar la música los sentimientos explotaban hasta la apoteosis. Desde niño sentí esta atracción que con el tiempo fue elevándose, fortificándose hasta hoy a mis 21 años, siempre preguntando más a mi padre, pidiéndole más música, y el me la daba, me enseñaba, y yo ávido escuchaba y exploraba mis sentimientos todos: melancolía, rabia, felicidad, miedo, tristeza, grandeza, siempre enriqueciéndome con esa música, mi vida crecía. Yo al ver los videos de algunos de estos artistas, veía un carácter muy diferente al del resto de la gente, eran realmente inmaduros, eran infantiles, eran niñotes gritando con un órgano leslie, eran personas despreocupadas, resueltas, relajadas, estallaban tocando, saltaban, hacían caras, se ponían ropa pomposa, estrafalaria, parecía como si volaran mientras hacían la música, no les importaba nada, solo la música (ya voy a llorar a la verga), hacían sonidos extraños, recreaban atmósferas que no dependían de si eres humano o no para entenderlas, jugaban con las reglas y creaban nuevas reglas, que destruían si les placía, todo a su arbitrio . Obviamente yo los admiraba e imitaba y obviamente mis padres me regañaban, me pedían que madurara, que no pensara cosas tan alocadas y no me expresara de tal manera tan tonta, mis padres y casi todos...

Hoy conozco a aquellos que admiran mi carácter y yo admiro el carácter de ellos, hoy estoy separado de aquellos que me llaman inmaduro, porque ellos son los verdaderos inmaduros, elijo ese mundo de los viejos albumes de mi padre, donde no hay reglas, donde hay formas distintas que me quitan el tedio de esta vida, de esta urbe, de estas personas, de esos "humanitos", elijo el espacio exterior, elijo los sintetizadores en vez del piano clásico (que amo con toda mi alma) y la orquesta (que también amo con toda mi alma), elijo escapar a esos mundos aliens, a conocer alguna raza extraterrestre, a viajar por una nave espacial en forma de guitarra eléctrica, porque las reglas de las personas correctas me quitan oxigeno, me quitan alimento para soñar y descubrir alguna cosilla emocionante de esta realidad que oculta vive en los sueños. Pienso que, lo que ellos no saben, "los maduros", es que la realidad se esconde en los sueños y en las visiones de algunos hombres inmaduros, así que sí me preguntan, el rock progresivo es una divisa que define mi vida, y como quiero incitarlos a descubrir este mundo sonoro, dejo esta bomba atómica de progre de los grandes PENDRAGON


https://www.youtube.com/watch?v=GHKac5l5GAU

domingo, 15 de enero de 2017

El discreto

Si hablamos de guitarristas sencillos hablamos de Eric Johnson, ¿por qué? ¿No son sus solos una indefectible forma de virtuosismo y complejidad? Según yo, su noble profeta (que sería de mi sin mi egocentrismo...) Johnson es el guitarrista escencial, sus formas exqusitas de interpretación vuelven nueva cada nota que tocan con sus languidos y taimados dedos, pruebas de ello es que en cualquier live que cheques de el, nunca oirás dos veces "Zap" igual, reinventa sus canciones como reinventa su forma de crear, Johnson es el río de la música, es un enfoque nuevo a cada paso que da. Es difícil definirlo, Eric toca su guitarra con la mirada en su objetivo bien marcado, pero ¿Cual es ese objetivo? Disco tras disco Johnson juega como un niño con las notas, acordes, haciendo armonía vertical, horizontal, diagonal, oblicua, Johnson con su erudición, vuelca todo a su antojo, a su humor actual, desde su poderoso y agresivo toque en "bloom" y su alegre pero no sin dejar de ser muy rocker "Columbia", ambos tracks del disco "Bloom" del 2005 hasta la ligera y suave "Climbing from inside", nos da prueba de su capacidad de gradación musical, su ejemplo claro de mas vitalidad y viveza es "Clifts of Dover" del A via Musicom 1990. Es un muchacho alegre (que de muchacho no tiene nada ya en este 2017) que al mirarlo, sientes la emanación de un candor tan caracterisitico en el. No sé que puto genero compone ni interpreta, pero si sé que es una constante esta impronta pueril. Jazz, jazz fusión, rock, Folk con su "tribute a Jerry Red", en "Dusty", en "song for george" y "steve's boogie", atisbos de new age, clásico, blues en "Texas", a veces toca como Jeff Beck (escuchar "Magnetized" o "Winter Came") o a veces se siente un guitarrista ortodoxo en "Ciel" y en "dessert song" del album "Tones",  también como los grandes creo dos baladitas que a mi me volvieron loco, "Winter Came", que me hacen sentir como cuando mi novia me dejó por un inepto (yo era mejor inepto que el inepto del que se enamoró, perra infernal),  y Manhattan, una canción para tener todo el estilo y andar por ahí de dandy, no importa si no estás en dicha ciudad. Johnson explota un recurso hermoso de la guitarra que es el uso continuo de acordes. creando una impronta inconfundible, revienta de armonía en "Missing Key", algo que me pareció muy hermoso y lleno de juventud de Eric Johnson es su capacidad de crear paisajes dignos del paraiso, mi canción para ponerlo en esta explosíón de vuelo jazzistico acordesisitico (INVENTE LA PALABRA, SÍ, de eso se trata) es la ya antes mencionada "Climbing from inside" del album "souvenir", con sus complejos juegos de acordes, voz y melodía (si, el chiquito hace todas esas cosas y lo hace con una seguridad impasible), crea, con una reverberación digna de la meditación, el cielo en una cálida tarde de Domingo, a cada compas, la guitarra resuena, y te vuelves un monje ferviente del sonido, sientes las ganas de hundirte en el mar sonoro intantáneo que crea con gran expresividad y vida, con la armonía simple que fragua en cuestión de segundos. Es remarcable su influencia que tiene a la hora del duelo, escuchas en el a Beck (no al marica, sino al chingón, a JEFF BECK) escuchas a Holdsworth en esos acordes divinos, escuchas a todos los pinches negros que hicieron blues como locos y a toneladas en los años viejos, escuchas tantas cosas que no es fácil definirlo ni entenderlo, haciendo jazz hoy con Stern y en Bloom con "Hesitant", Así que después de tanta variable, tantos colores, tanta riqueza, es obvio que no es simple ¿verdad? pero Eric Johnson dista mucho de ser una cosa compleja, dista mucho de querer ser el más veloz en sus solos, dista mucho de querer ser algo, que sin ser groseros ubico mas a Vai y a Satriani en ese tópico de "pretensión". Es esto en lo que radica lo cardinal de Johnson, que no busca ser algo, ni ser tipificado con algo, no busca la complejidad, busca la esencia de la música, por eso Johnson va y viene por todas las formas posibles, el canta además, su voz no es privilegiada, es enclenque y frágil su voz, sin expresividad y es pobre, pero joder, ¡canta porque quiere! algunas canciones suenan a un muegano bien excéntrico de cosas, por el rock en su guitarra, a pop por su voz y a balada romántica, pero con jazz, pero con folk, pero con new age... es bien pinche raro el gran músico, y por eso, es grande entre los grandes, como si no hubiera técnica que no dominase, toca con todo el control posible, es el y no importa nada más, diáfano y enfocado, hace la esencia de lo que siente y piensa, el gran heterodoxo,  la complejidad ulterior, es solo una consecuencia de la grandeza de sus sentimientos primordiales a la hora de hacer eso por lo que vivimos, la música.

sábado, 14 de enero de 2017

Frustración.

México, el país sorprendente donde ocurren cosas dignas de historias, cuenta de entre su prodigo repertorio onírico, una historia musical. La “banda”, genero que define hoy a la sociedad mexicana ante el mundo, desnuda el transfondo social de México, una psique colectiva, la cual no habla de una narcocultura específicamente todo el tiempo, al parecer, fue primero la “banda”, una forma de ranchero alineada de una armada de trompetas, trombones y helicón, la cual tomaba temas nada nuevos ni diferentes, mutó a esta alineación y tomó ya al viejo corrido que es harto conocido en este país, el cual es típico desde ya antes en su cultura y formó, gracias a la expansión del narco, el narcocorrido en su forma de música “banda”. Si, la banda no es narcotráfico, la banda canta al amor, al desamor, y la forma apropiada de vivir la vida, la banda es un genero distinto y específico, tanto en su armonía, rítmica y métrica, diferente a otros géneros del tipo folk mexicano que son en principio similares como el “duranguense” o el muy rico en variedad de formas “trio de ranchero”. Me gusta pensar que nuestra banda, genero por antonomasía mexicano, es al igual que el blues norteamericano, característico del país y su cultura y una variante infinita creativa sobre progresiones primordiales.
Hay que ver el comportamiento de la sociedad en contacto con su música popular para comprender como el genero hoy por excelencia mexicano “la banda” nos da atisbos del mexicano más desnudo que nunca, supongo Octavio Paz nos da prueba de su genialidad al desnudar al mexicano sin un arma tan patente como lo es este genero contemporaneo, que en escencia nuevo no es, pero el comportamiento social que volcó a esta forma, es un tanto más fresco. Pienso que la música es otro de los tantos confitados, concentrados de cultura que exponen a las sociedades, que desnudan a las sociedades, ejemplos claros son la cultura burguesa y eclesiástica en el barroco alemán, la rebeldía en el rock and roll y el blues en los unites, y agregando, la frustración en la música banda de México.
México es un país frustrado, autodestructivo, México es la puberta malcriada suicida que causa burlas de sus vecinos y lastima de sus familiares y pena al circulo social que lo rodea y ve a lo lejos. Su música habla de su locura, este genero nos da la realidad de una población mayoritaria, de las familias identificadas con ella, con sus cantos ciertos, con su estertor metalico brillante, casi tan similar a las balas que disparan en las calles sus consumidores, y con su necesario impetú y hedonismo, que sin el, la vida no podría ser llevadera. La banda nos da todo lo que define a un mexicano común: nos da machismo, nos da tristeza, nos da la fiesta mexicanota, nos da el despilfarro, nos da prueba del individualismo necesario para sobrevivir aquí, nos da la imagen del mexicano que va por la calle y que construye el pilar fundamental de la sociedad, ese sujeto frustrado que de alguna manera llegó a la posición ostensible siempre soñada. La banda es un sueño colectivo, una forma de vida añorada desde los pies de unos sujetos relegados al rincón sórdido de su propio hogar, hombres y mujeres que buscaron encajar con los que más los han rechazado, o ser mejores aún que aquellos que los rechazaron, como los millonarios que empezaron desde cero en Texas, que nunca fueron bien vistos ni aceptados en el circulo millonario de su propio país, como dijo Wright Mills. Estos, sin ser capaces de encajar en la “Elite del poder”, pues la piel y raiz, son inmutables, son una divisa que acompaña al ser no criado al nivel necesario, son seres ineptos. Aquí, la banda da su grito más patente, el mexicano promedio es el inepto que formó su realidad, a costa de todo y por causa de todo, victima de su suerte, rechazado del mundo formó toda una cultura adaptada a si mismo, sin salir de los ranchos o el culto a los santos, pues las reglas de aquellos, su color de piel, forma física, de vestir, de comer y socializar, no le sentaron bien, seria dejar lo que lo define como ser, sería mejor, como un niño, tomar el maquillaje de mamá o los zapatos de papá y usarlos, ridiculamente andando por la casa, siendo otro, deformado por su idea mal concebida, deformada a su situación creyendo ser como papá o mamá, pero felices. La banda dice del mexicano lo que no canta en sus versos sabor a buchanans, dice que hacer para escapar de su suerte, sin salir jamás de ella. Hoy el mexicano pudo llegar a ver más allá de sus condados, saber del champagne, de las marcas reconocidas mundialmente, pero ramplón, sin saber del rolls royce y con una lobo, por eso hoy la banda existe, por la oportunidad perfecta del contacto con el mundo, un coctel de factores muy ominosos los que dejaron gritar lo que el mexicano hoy siente, desea y piensa con la fuerza de un helicón, existe para demostrar quien es el mexicano y su país en verdad: “un sueño hecho realidad”.

miércoles, 4 de enero de 2017

Introspección.

Para crecer hemos de aislarnos, es verdad. El individualismo como fin para la vida, via para la prodigalidad, ruta de expansión. Sucede que la maquina no va de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera, el engrane, minucioso jugador que conforma una totalidad que funciona de su movimiento circular uniforme perfecto,  es primordial y si un engranaje no es útil, se atrofia el entramado mecánico, por eso Epícuro aserto en su pensar, y como individualistas hemos de profesar, como único acto alejado de nuestra naturaleza. El individualismo como parte libertaria, como arma seductora a la vida. El hombre es el ser solitario que evolucionó a su grandeza actual, ¿por qué retroceder? buscando las masas, buscando el clan, buscando su sedentarismo, establecerse y menguar al paso del acontecer rutinario. Seria mucho mejor crecer y fenecer, pero, en función y agradecimiento de la oportunidad del goce y como reluctante carácter a la agonía que es vivir, no al estilo de "sombras y arena" sino al estilo de dioses, y para esto, EL Epicureísmo sienta las bases para este engranaje que inevitablemente somos. Crecimiento, lejos de los hombres comunes, lejos del bullicio de la tertulia, acercado al alma de cada hombre, y sí, con dosis de amargura y frustración. Todo hombre que busca topa con esta indefectible situación: aislamiento. Esto, es axiomático, y vendrá más soledad, porque a donde vas, pocos andan, porque es contranatural, porque es dolor, porque la naturaleza, es conservadora.

domingo, 1 de enero de 2017

El estorbo.

Yo odiaba ese árbol... era feo, sin colores y dejaba basura de sus hojas,
 ramas y piñitas enfrente de mi casa todos los días,
 pero no quería que lo derribaran, sabía que tras su partida
me daría cuenta de que el y yo no eramos en absoluto
diferentes, y lo peor de todo es que ahora que ya no existe
puedo ver esa maldita casa que escondía ese árbol, esa casa
que a través de los años ha sido horrible y el horror del árbol
hacía más tolerable esa banqueta, esa maldita casa, como
un bistek ensangrentado luce más bello entre los colgajos de 
algún mercado, así era ese pinche árbol, y ahora sé que
 fuimos iguales el y yo, ¿que será ahora de mí que el murió?